Entras a una tienda de zapatos, ya sea a curiosear o a con una necesidad en mente y automáticamente salta un vendedor a comentarte las promociones, rebajas, a tantas cuotas sin intereses con esta tarjeta. Te persigue por la tienda mientras miras y lo sientes tan cerca y observándote que puede que te incomodes y te vayas.
Estás en un supermercado haciendo compras la casa y nada más para cruzar el pasillo te topas con dos o tres impulsadoras ofreciendo alguna promoción, degustando producto, que si "lleve tantos y pague tanto", que si "compra dos le regalo un noseque".
Si este tipo de venta y promoción está desapareciendo, es por la simple razón de que "amamos comprar y odiamos que nos vendan". Como cada vez estamos mas alertas y preparados como consumidores, esa venta "invasiva" nos incomoda, nos invade y la insistencia nos termina por cansar y generar rechazo.